Viviendas Colectivas
El solar objeto del proyecto está cargado de singularidades: su forma, su enclave dentro del tejido residencial del casco histórico de Fuencarral, y la edificabilidad resultante del proyecto de compensación.
El plan de acción de los habitantes de dicho barrio a lo largo del tiempo, al margen de planeamiento alguno genera una textura urbana compacta y porosa, muy característica, apareciendo materia y vacío casi en proporciones idénticas. Lo que se aprecia perfectamente a través de la foto aerea.
La recuperación de este estado de equilibrio a través del concepto de porosidad urbana y sus posibilidades aescalares para ser trasladadas a la arquitectura, ofrecen el sustrato necesario para que germine la propuesta.
De esta manera se parte de un volumen compacto que se vacía para generar los espacios comunes al aire, difuminando el límite entre el espacio público y privado, que tienen la voluntad de conectar visualmente el espacio público de la calle, con el espacio privado de la parcela, así como la generación de espacios de relación social.
Las viviendas tipológicamente se encuentran a medio camino entre una manzana cerrada por las condiciones del solar y su participación de las zonas comunes, y una vivienda unifamiliar, ya que el acceso desde las zonas comunes como prolongación hacia el interior de la manzana privada del espacio público generan la sensación de estar accediendo directamente desde la calle.
Estas viviendas son pasantes consiguiendo unas condiciones higiénicas optimas, y participan asimismo del vacío interior de las grietas, mejorando sus condiciones ambientales.
El volumen resultante se materializa envolviendo las condiciones habitables y relacionales a través de una membrana porosa (chapa galvanizada perforada y lacada en blanco) que homogeiniza la exterioridad del volumen a través de sus propiedades permeables, el espacio intersticial que se genera entre esta máscara y el límite climático se alojan los sistemas de comunicación vertical, los suministros energéticos, en la cubierta esta piel se utiliza como soporte para los sistemas de captación solar.
Esta continuidad homogénea se perfora con huecos coloreados de diferentes tamaños para ofrecer las condiciones habitables necesarias, integrando un sistema poroso de escala intermedia.